Hubo polarización en toda la provincia (La Capital)

El dato en común que contienen los mapas que ilustran la nota es que tanto en Rosario como en el resto de la provincia hubo una fuerte polarización el domingo. Que la gente haya optado mayoritariamente por los dos principales competidores terminó beneficiando a ambos frentes (Progresista y Para la Victoria) que terminaron repartiéndose las nueve bancas nacionales puestas en juego. Cinco fueron para el triunfador; las restantes cuatro para el segundo. El candidato socialista, Hermes Binner, terminó haciendo punta en 11 de los 19 departamentos de la provincia. Con 625.335 votos, sacó una ventaja sobre su competidor Agustín Rossi de 141.000 sufragios. Obtuvo por encima del 50 por ciento en Garay, San Cristóbal y San Justo. También ganó en Las Colonias, Caseros, Vera, General Obligado, San Lorenzo, Rosario y Constitución. En el departamento Rosario, Binner sumó 268.900 boletas que representan el 43 por ciento de su cosecha provincial. Le sacó a Rossi 125.000 de diferencia. Por tanto, en el resto de la provincia la ventaja fue de 16.000 sufragios.Los números a favor que en los últimos comicios sacaba el socialismo en Rosario, el PJ los contrarrestaba con la ciudad de Santa Fe y el departamento La Capital.

Esta vez no pudo: se puede decir que en La Capital hubo empate, ya que ambos partidos finalizaron con el mismo porcentaje: 34,50. Alrededor de 69.500 votos ambos.Precisamente en La Capital se ubicó el mejor desempeño del ARI, la tercera fuerza. Alicia Gutiérrez, candidata a diputada, que en la provincia sumó el 6,2 por ciento del total, trepó allí hasta el 12,3%. En el departamento Rosario (el otro gran núcleo urbano), Gutiérrez anduvo por el 7,4%.El ARI no resultó tercero en todos los casos, ya que en el departamento Belgrano se filtró el liberal Carlos Castellani (PRO); en General López, Castellanos, Las Colonias y San Jerónimo se coló Carlos Favario (PDP); en 9 de Julio, Iriondo, General Obligado, San Lorenzo y Constitución se anotó Héctor Cavallero, en tanto que en Vera lo hizo el menemista Luis Rubeo.Esta suerte de dispersión y achatamiento del lote de rezagados también benefició a los dos primeros.Votó el domingo menos gente que en la elección anterior de 2003. En aquella ocasión, 1.690.000 personas concurrieron a las urnas mientras que el domingo lo hicieron 1.650.000. Binner, que en aquella ocasión fue candidato a gobernador, sacó prácticamente los mismos votos. Los 640.000 votos del Partido Socialista del 2003 significaron el 38 por ciento del total; los 625.000 de 48 horas atrás representaron el 42,85%.El justicialismo vio caer, entonces, 237.500 votos.

Una gestión provincial deslucida puede que represente la mejor explicación para semejante purga. Por una causa u otra, lo cierto es que el peronismo sufrió en Rosario un tsunami que le desbarató todo escenario.El justicialista Rossi ganó en ocho departamentos: General López, Belgrano, Iriondo, San Martín, Castellanos, La Capital, San Javier y Nueve de Julio. El trabajo de los referentes se notó: General López, por ejemplo, que en 2003 había perdido el PJ, esta vez se lo anotó gracias al trabajo de unos 20 presidentes de comuna que pivotean alrededor del senador reutemista Ricardo Spinozzi y el intendente de Venador Tuerto, Roberto Scott. En San Javier funcionó la organización del senador José Baucero y el intendente Adrián Simil al igual que en 9 de Julio con el senador Raúl Gramajo y la diputada Julia Pesaressi.Inédito resultado en Rosario Fue inédito el triunfo del socialismo en todas las seccionales rosarinas. Y tanto como eso la forma pareja en que cosechó los números en los distintos barrios: la cifra más baja (38,7%) la leyó en la seccional subprimera de Nuevo Alberdi. La más alta, el 49,9%, en la céntrica segunda comprendida por San Martín, Córdoba, Oroño y Pellegrini.Como se dijo en la edición de ayer (y se ilustró tras cada elección), el socialismo ganaba en las 11 seccionales más cercanas a los bulevares mientras que el PJ se alzaba con las 11 restantes.Ayer el mismo Rossi no terminaba de encontrarle explicación a semejante desenlace. Más si se atiende que a la ciudad bajaron a hacer campaña el presidente, su esposa y el vice Daniel Scioli.Es verdad que durante dos años el primer mandatario hizo también todo esfuerzo por seducir al electorado de Capital Federal que el domingo le propinó un revés: consagró a Mauricio Macri con casi el 35% y le tributó al canciller Rafael Bielsa cerca del 20%. Casi los mismos votos que el Frente para la Victoria en Rosario.